viernes, 11 de noviembre de 2011

De metáforas se trata.

Modelo sistémico, cibernética, homeostasis... palabras, solo palabras. Huecas en si mismas. No. La sistémica trata de algo más. Los necios terminan capturados por ellas. Olvidando que son solo un medio para llegar a otro lugar. Al lugar que habita entre dichas palabras. Espacio fronterizo donde se dan las metáforas. Entendidas éstas como proceso. Allí donde se construyen las leyes de la estética.  Porque de eso trata esto de la psicología: de la belleza.

Todo lo que existe está regido por las leyes de la estética.
Las leyes de la organización de los sistemas.
Las leyes de la belleza.
Y sobre como esta resulta inmanente a la totalidad de lo real. Una belleza que nos atraviesa. Actuando como andamio sostenedor de aquella inmensidad que nos rodea. Pues todo sistema es una organización, y toda organización, posee características estéticas. Nada puede ser comprendido por fuera de ellas. Es por esto que las religiones, la terapia o las liturgias populares apelan a los símbolos. A profundos arquetipos que se pierden en la noche de los tiempos. Embrujos, analogías, metaforas.

Así es que a esto nos dedicamos: a las leyes de la estética. A los mecanismos mediante los cuales se construye nuestro universo, lo real. Entropía, homeostasis o Límite; son algunas de las palabras que los sistémicos utilizamos para entender la realidad. Pero son solo eso, palabras, nada más. La maravillosa hermosura existente entre ellas es lo que verdaderamente importa.  Y es que como en la música, son las relaciones entre las notas y no las notas en si mismas las que le dan identidad, y sentido, a una canción.

La canción que vivimos, la canción que nos vive.

Escribiendo desde el sur del sur.

Lic. Unai Rivas Campo.

1 comentario:

  1. Hay cosas que no entiendo, pero suceden...
    Gracias por compartir tus sentimientos.

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