lunes, 5 de marzo de 2012

Ser libre.

O saltas o te arrojan.
Tu veràs.
Ser libre es elegir. Elegir es perder y perder duele. No hay otra. Te guste o no te guste es así. Lo demás son derechos, opciones. Claro que está muy bien tener derechos, no cabe duda, pero poco y nada tienen que ver estos con la auténtica libertad. Era Nietzsche el que decía que lo más interesante de la democracia radicaba en la posibilidad de poder luchar por ella. San Martín ya era libre en el mismo momento en el que decidió jugarse la vida en contra del imperio español. Ganara o perdiera. Eso daba igual. Así es que de eso se trata todo este asunto de la psicoterapia: de la conquista de la libertad. Una conquista que se logra por distintos caminos. Que carece de recetas, brújulas o "plan B". Y es que una vez jugada, la partida de la libertad no tiene retorno. ¿Merece la pena? Siempre. ¿Te puede ir mal? Peor. De hecho no niego que lo más seguro es sin duda quedarse. Sin embargo la recompensa merece la pena: pues el que elige existe. Y aquel que existe, vive.

Lo contrario es no jugar. Como aquel que se queda atorado en hechos pasados o futuros escapándole al presente. Evadiendo la responsabilidad de los actos propios. Ese es el pequeño infierno cotidiano de aquellos que en vez de elegir son elegidos. Que en vez de existir son existidos. Y que en vez de vivir son vividos.

Como dicen en el sur, es corta: "o juegas o estás jugado".

De modo que vivir es dar un salto al vacío. Un salto de Fe. A veces con miedo, a veces sin el. Siempre de manera comprometida con el camino escogido. Un camino de corazón que sin ser el mejor de los caminos, será el nuestro. Hacemos lo que podemos. Y a veces no podemos mucho, es verdad. Pero en nuestras manos está la decisión. Eso no se modifica. Porque hasta en los momentos de máxima desdicha podremos elegir, existir y ser libres.
Está en nosotros.


Escribiendo desde el sur del sur.

Lic Unai Rivas Campo.

6 comentarios:

  1. Se tendria que estudiar a Nietzsche en las escuelas mas seguido... un gran loco del cual se puede aprender mucho..

    La forma en la que tus post se retroalimentan de forma continua, dan evidencia de la claridad de tu pensamiento..

    Un abrazo enorme!!

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  2. En su libro póstumo, "mi hermana y yo". Nietzsche da a entender que simuló locura como una parte más de su mensaje.

    Tienes razón, por desgracia en muchas escuelas se da todavía una mirada sesgada y torpe de la filosofía.

    Otro abrazo.

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  3. Elegir es libertad, en especial elegir nuestros pensamientos. Hay que entrenarse para ser conciente de lo que uno piensa. Preguntarse ¿Qué estoy pensando? ¿Me interesa la experiencia derivada de esa idea? De esta manera podemos renunciar a viejas creencias que no nos benefician y son un obstáculo para lo bueno de la vida. Todos los días conciente o inconcientemente elegimos vivir con o sin esperanza, con o sin amor, con o sin empatía…. Eso cambia nuestra perspectiva y eso termina formando nuestra libre elección de vida.

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  4. Es muy loco. Y sin embargo es cierto. Podemos elegir que pensar. O mejor dicho que diálogo interno no continuar. La clave está en cultivar la atención.

    Saludos desde el sur del sur.

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  5. Soy la persona que mas arriba comento "La forma en la que tus post se retroalimentan de forma continua, dan evidencia de la claridad de tu pensamiento.." y esta es la razon por la que decidi sumar tu pagina a mi blog.. espero que no te moleste
    Adios.

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  6. No, al contrario, te agradezco. Sin embargo ahora siento curiosidad por saber quien eres.

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