lunes, 19 de marzo de 2012

Nietzsche y el Tao

     "¿Qué es lo malo? Todo aquello que se origina en la debilidad".
                                                                      F. Nietzsche.

¿Cuando Nietzsche habla de debilidad, está hablando de la misma debilidad que describe el Tao? No lo creo. Es más, siento que muchas de las supuestas diferencias que encontramos entre las filosofías occidentales y orientales son más semánticas que de fondo. Es decir, una vez más nos juegan en contra las malditas palabras. Tan necesarias como absurdamente encumbradas (lacanianos, es a vosotros).

El agua vence a lo duro, lo débil vence a lo fuerte.
Tao.
Lo cierto es que la debilidad en Nietzsche tiene que ver más con lo insano que con lo físicamente débil. Así, el genial filósofo considera débiles aquellas existencias enfermas, mezquinas, alejadas de lo natural, de lo alegre y vivo. Por su parte el Tao trata lo débil como lo incipiente, lo joven y flexible. Siempre en contraposición a lo duro, que es considerado insano y fácil de quebrar.

¿Es lo duro fácil de quebrar? Claro que sí. Y si no me creéis comparemos el vidrio con el acero. El cristal se rompe justamente por su dureza. Caso distinto al del acero, metal famoso por su capacidad para doblarse. Así es que cuando escuchéis esa frase que dice "duro como el acero", sabed que os están mintiendo, pues la fortaleza del acero no radica precisamente en su dureza sino en su flexibilidad. De este modo, la debilidad del Tao bien puede ser tan precisa y cortante como el acero, un acero nietzschiano. Totalmente opuesto a la estática rigidez del vidrio.

Dice la teoría cibernética que los sistemas rígidos son aquellos con pocas opciones de respuesta y adaptación frente a los estímulos nuevos. De manera que la vida tiene mayores capacidades de sobrevivir cuando es diversa, polífacética y flexible. Lo rígido en cambio, suele tener poco futuro. Un tema algo inquietante, sobre todo si caemos en la cuenta de que vivimos en la era de la globalización. Donde la defensa de lo diverso ha sido muchas veces calificada como inmoral. Os lo dice un vasco. Alguien que ha sido tachado de todo lo peor que os podáis imaginar por cometer el pecado de sostener su peculiar identidad. Igual me la banco.

Como veis el pensamiento sistémico nos permite viajar de tema en tema con la suavidad del agua. Pero dejémoslo ahí, al menos por esta noche.

Quizás solo unos pocos libros en el mundo puedan compararse en sabiduría con el Tao de Lao Tze. Y puede que Nietzsche haya escrito algunos de ellos. Y es que finalmente ambos hablaron exactamente sobre lo mismo: vida, salud y belleza.

Escribiendo desde el sur del sur.

Lic. Unai Rivas Campo.

6 comentarios:

  1. Hoy, me quede con ganas de leer mas..

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  2. En unos días saldrá algo nuevo. Quizá esta noche. Si es que hago lo que tengo que hacer a tiempo. Un abrazo desde el sur del sur.

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  3. Me aparece una analogía, fleible como el bambú... que soporta cualquier huracán y vuelve a su postura original, sin quebrarse, cuanta mayor flexibilidad mayor resistencia y lentamente ir hacia el cambio y continuar el camino.
    un abrazo

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  4. De eso se trata supongo. De dejarse atravesar...

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  5. Palabras, palabras... Aun tendrias que profundizar mas en el concepto primigenio del Tao (... o no)Pero sin duda existe la analogía no etica, me pillas (con todo el cariño)
    Birol

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  6. No entendí bien lo que quisiste decir. De todas formas es cierto que el Tao da para mucho más. Apenas lo usé para crear un puente entre Nietzsche y algunos principios sistémicos muy taoistas.

    Saludos desde el sur del sur.

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