sábado, 14 de mayo de 2011

Osama Bin Laden, la realidad inventada y el Capitán Menganno.

 
Una "realidad" que cada día se parece
más a un comic.
Dicen que la realidad supera a la ficción. Puede ser. Si no ¿Como explicar el fenómeno "Bin Laden"? Por no hablar del cinematgráfico Wikileaks. Aún recuerdo aquel oscuro y dudoso rescate de Ingrid Betancourt, ese que tanto se parecía al final de la cuarta temporada de la serie "lost". En los últimos diez años no dejo de encontrarme con hechos similares. Noticias que cada vez más se adaptan a los argumentos de comics o series de televisión. No las niego, salvo aquellas que ya han sido descalificadas como lo que son: Mentiras. Como las armas de destrucción masiva en Irak, o los millones de muertos que vaticinaba la OMS a causa de una inminente e inevitable pandemia mundial. ¿Donde están los millones de muertos? ¿Vosotros los habéis visto? Yo tampoco. Mentiras que quedaron en la nada, olvidadas, fuera de agenda. Todas ellas resignificadas como anécdotas. Pero que paradógicamente facturaron millones. Que queréis que os diga, puede que muchas de las cosas de las que he hablado hayan sido ciertas. La verdad es que no lo sé. Lo que si creo saber o sentir es que la gente confía cada vez menos en los medios corporativos de comunicación. Defino como corporativos a aquellos medios que, al contrario de lo esperado, obtienen más sumas de dinero por sus acuerdos económicos con otras corporaciones que por su relación con el lector/oyente/espectador. A los grupos mediáticos que "fijan agenda", significando como "polémico" a un político y "valiente" a otro. Muchas veces por un mismo accionar.  Todo dependiendo de quien o que interés sea más rentable. Me dan escalofríos. Recuerdo como hace algunos años criticaba lo tendencioso de los medios estatales. La vehemente manera en la que me quejaba ante la manipulación ejercida por los estados.  Hoy, esa tendenciosidad comienza a resultar una isla de esperanza frente a la brutal imposición del pensamiento único, de la dictadura de lo privatizado, del acoso del libre mercado. Así es que si bien los enemigos de antes eran malos, los nuevos, son muchísimo peores.

La historia del Capitán Mengano empieza a resultar más
creíble que la de Bin Laden. Preocupante.
De esta forma, mientras escribo estas líneas, sentado junto a la ventana y acompañado por una copa de vino; viene a mi mente el libro de Watzlawic titulado "la realidad inventada". Texto constructivista escrito por un hombre déspota y desagradecido que, según decía mi maestro, fue asesor de comunicación de la última dictadura militar Argentina. Aparece también la frase "miente, miente que algo quedará" erroneamente atribuida a Joseph Goebbels (el verdadero autor fue Voltaire). Y finalmente, distraído leo una nota en un diario sobre el "Capitan Menganno", un superhéroe gordo, no demasiado inteligente. Que impulsado por la fuerza de su honestidad, combate el crimen en las calles de un barrio del sur de la ciudad de Buenos Aires, sembrando la magia en los corazones de sus vecinos.

Pues de todas las historias absurdas que he escuchado últimamente, me quedo sin duda con Menganno. ¿Será este hombre enmascarado un síntoma de nuestra época?

Escribiendo desde el sur del sur.

Lic. Unai Rivas Campo.

2 comentarios:

  1. Exelente publicación, deja muchas cosas que pensar a cerca de lo que nos quieren vender.

    visiten mi blog: http://pensamientos24.blogspot.com
    y si les gusta, haganse seguidores.

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  2. es cierto dooo lo q dises ps lo medios de comunicacion cada dia exsageran mas la realidad y eso es lo q ase q la gente tome desisiones incorrectas como a quien odiar o no

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