¿Cómo pudo un reducido número grupo de hombres rudos, sucios y barbudos conquistar algunos de los imperios más colosales de la historia humana? |
Me doy cuenta de la incomodidad que estás últimas palabras generan pero es claro que aquellos hombres blancos, sucios y barbudos eran mucho más inteligentes que los indios. Ellos no solo no tenían armas de fuego, caballos o una estrategia militar de avanzada. Tampoco poseían de la necesaria ambición. Una característica propia de eso que conocemos por inteligencia. Porque la inteligencia es así, omnipotente. Y como toda omnipotencia, infinitamente voraz. Nada escapa a esa mente separada del cuerpo. Siempre se quiere más. Nunca es suficiente. Es notable como el emperador Azteca le ofrecía a Hernan Cortes oro para evitar su avance. Seguramente pensando que si los blancos buscaban oro, una gran cantidad de oro colmaría sus deseos haciéndolos retroceder. Sin embargo para el occidental de mente insaciable, tal estrategia solo funcionó como estímulo. Y es que para nosotros los occidentales saciarse resulta imposible. Siempre buscamos más. No nos adaptamos a nada. La palabra equilibrio nos resulta ya algo ajeno. Lejano.
Así es que de eso se trató la conquista. De un modelo o sistema de ideas ambicioso y enfermo. De una mente separada del cuerpo. Insaciable consumista. Forma de vida que une a las clases pobres, medias y altas; transformándolas en una clase única: la clase miserable.
Una miseria que es justamente la que trajo esa famosa llegada.
Por eso es que no nos gusta. En el fondo nos damos cuenta como en aquellos primeros hombres de américa existía una inocencia colmada de sabiduría. Ajena a los inteligentes subterfugios de la mente occidental.
De esta forma fue que la inteligencia derrotó a la sabiduría. Esa fue a mi juicio la primera gran victoria de un modelo sobre otro. Hoy tenemos la oportunidad de la revancha. Para mí es importante. No sé, soy vasco. Nuestro pueblo lleva arraigado a una misma tierra desde que la noche es noche. Por tanto tengo un bando. Lo elijo. Deseo que la sabiduría salga victoriosa. Que triunfe. Que sea libre. Realmente libre.
Escribiendo desde el sur del sur.
Unai Rivas Campo.
ENHORABUENA! El Lic Unai Rivas Campo ha revivido.
ResponderEliminarLatinoamerica libre.. el problama es que hay muchos esclavos conformes con su esclavitud.. pero bueno, me pliego a tu deseo y a tu esperanza por esta vez. Vale la pena.
Un abrazo grande y espero que anda todo un poco mas equilibrado Unai.
Besos
Si logramos vencer la barrera de la separacion como trincheras que nos dividen y nos aislan, si nos permitimos sentir que las diferencias nos nutren en el intercambio y nos hacen fuertes, si habitar un mismo continente nos hace poseedores de una identidad podremos ser libres... si comprendemos que habitamos un mismo planeta y somos seres humanos tal vez no necesitemos ejercer el poder de unos sobre otros, tal vez podramos respetarnos.
ResponderEliminarGracias por volver a escribir se te extrañaba Unai!!!
Rocio Laguna
Unidad en la diversidad.
EliminarAbrazo grande.
Querido Unai.:
ResponderEliminarMe has dado una forma de pensar acerca del asunto que no me había planteado. Sí es cierto que venció la sabiduría, desde mi punto de vista. Lo que no podemos obviar como dices es ese ansia por colmar los deseos ávaros de los conquistadores. Siempre se quiere más y ese más se cuantifica. La conquista fue una represión, una matanza. Supuso la extinción de muchas culturas que han subyacido en ese suelo. Ahora tantos occidentales vuelven a ocuparlo que me imagino debe ser un poco duro ser español y cargar con esa tradición, al menos los primeros años.
Me ha gustado tu comentario.
Yo también echaba de menos tus escritos.
Gracias.
Un abrazo hermano, desde el centro del centro, aquí en la España de los madriles.
Quiero expresar que no venció la sabiduría, la sabiduría es experiencia del corazón , venció la fuerza y el poder de ambición de los mas antiguos, no de los mas sabios. No obstante los nuevos originarios de la tierra, creemos que un mundo mejor es posible y luchamos desde otro lugar para lograrlo, ojalá no sea una utopía, el corazón con conocimiento y la razón con amor, nos pueden llevar por otro camino.
ResponderEliminarlatinoamericana del sur del sur.
Saludos
Rocío Laguna
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