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Dejar atrás los barrotes de nuestro mundo
para volver a el como hombres y mujeres libres. |
Gilles Deleuze fue el último filósofo. Desde su trágica muerte ningún pensador ha sido capaz de superar la brillantez de su pensamiento. Nadie tan sagaz como él para entender y adelantarse a los tiempos actuales. Recomiendo su lectura a cualquiera que este deseando comprender más sobre este mundo en el que vivimos. Sin embargo también es cierto que al principio no se le entiende una mierda. Te tienes que adaptar a un nuevo tipo de lenguaje. Raro. Muy francés. A palabras como "línea de fuga", "rizoma", "molar","cuerpo sin órganos" o "borde". Yo no estoy seguro de comprenderlas del todo. Tampoco creo que ni el mismísimo Deleuze supiera completamente de que se trataban. Y es que la mirada deleuziana es abierta e incapturable. Supongo que esa es justamente la clave de su pensamiento. La huida frente a la captura. El poder viajar de la política al cine, del cine al psicoanálisis, o del psicoanálisis a la macroeconomía. Eso buscan por tanto las famosas "líneas de fuga". Salirse del tablero. Ya sea este ideológico, filosófico o religioso. ¿Es entonces el modelo deleuziano un modelo nihilista o descomprometido? Como siempre sucede en Deleuze, la respuesta es si, y a la vez no. Es decir que su modelo resulta lo suficientemente abierto como para que cada uno establezca su personal compromiso con dichos conocimientos.
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Romper con los límites impuestos por nuestras
convicciones no es sinónimo de abandonarlas.
Más bien todo lo contrario. |
Pues la final somos nosotros los que elegimos que hacer con los mapas deleuzianos. Con esa epistemología revolucionaria que nos legó. Escapar, quedarse, o incluso escapar para volver. Queda en nosotros. Ninguna opción es considerada moralmente mala para el filósofo.
Aunque yo sin duda elijo la tercera.
Será porque fugarse de un contexto es fugarnos de nosotros mismos. Emprender una agónica huida hacia la trascendencia. A poder ver y vernos desde lugares distintos. A salirnos de nuestras más intimas creencias para posteriormente volver a ellas renovados. Libres. No ya como el antiguo esclavo que tras sus barrotes vivía capturado, sino como hombres o mujeres que soberanos eligen su destino. Que se juegan el ser en el devenir. Que deciden responsables que sentir o pensar. Quien sabe, quizá de eso se trate la vida. De un viaje de ida y vuelta a nuestros orígenes. De un eterno retorno anillado en una espiral dialéctica sin fin. Viviendo así una y otra vez la misma metáfora desde ángulos complementarios. Posiciones diferenciadas. Múltiples instrumentos para una misma canción.
Escribiendo desde el sur del sur.
Excelente! Hombres y mujeres que soberanos eligen su destino, que deciden responsablemente que sentir o pensar! Un viaje ida y vuelta a nuestros origenes... Muy buen texto. Leeré algo de este filósofo.
ResponderEliminarSaludos
Bueno.. gracias. Deleuze es algo complejo como dije. Sin embargo merece la pena. Lo mejor que tiene el "mil mesetas".
ResponderEliminarTe mando un fuerte abrazo desde el sur del sur.
"Que deciden responsables que sentir o pensar"
ResponderEliminar¿Uno decide que sentir realmente Unai? O ¿Uno decide simplemente que negar de lo que siente, decide como mentirse, de que esconderse y de que escapar..?
¿Elegimos que pensar? O ¿simplemente lo pensamos? De por si, con el inconsciente, yo no me meto, pero a nivel consiente, ¿Enserio crees que elegimos nosotros mismos como vemos las cosas, que determinamos como pensamos? Que decimos: bueno, quiero pensar esto, y "esto" es realmente lo que pensamos.. creo que hacer eso, es solamente manejarse de forma engañosa para con nosotros mismos
Creo que lo que pensamos y lo que sentimos son como los terremotos, como los tsunami, no lo podemos controlar, pero "la inteligencia opera intentando controlar lo incontrolable" y eso, angustia, y eso, trae sintomas
Con la parte de "responsablemente” no tengo problemas, creo que absolutamente todo, aun lo que no controlamos, tiene consecuencias (positivas y negativas) y debemos hacernos cargo..
y por último, pusiste “sentir o pensar”
¿Si sientes no puedes pensar, y si piensas no puedes sentir? Asi interprete yo tu “o” bueno, no, también entendí, tu “o” como si fuesen cosas iguales el sentir, y el pensar..
Creo que yo hubiese usado una “y” en vez de un “o”
Un Abrazo grande..
Interesantes palabras.
ResponderEliminarVeamos... en principio, digamos, es una cuestión de elección dentro de como posicionarse. Un elegir intentar. Actitud lo llaman algunos. Los pensamientos, recuerdos o emociones no son elegidos; es cierto. Sin embargo sí podemos escoger a cuales prestamos nuestra atención. En que epistemología creer. Eso sí es posible.
Esto sin duda nos lleva a tu segundo planteamiento. En principio "sentir o pensar" hace referencia a la diferenciación mente cuerpo. Obviamente esa es una diferenciación artificialmente construida a los largo de siglos de cultura occidental. Así, dicho dualismo resulta un crimen "de hecho consumado". Una realidad que no me agrada pero que tengo que reconocer. Es por esto que añado el "o" en vez del "y", no porque me guste hacerlo, sino porque hoy no nos queda otra que reconocer la existencia de dicha realidad. Los "pensasientos" de Galeano aún quedan lejos. Claro está que eso no significa que mi personal búsqueda radique justamente en desconstruir dicho despropósito, también con decisiones.
Saludos desde el sur del sur.
Definitivamente entre lo que yo entendí inicialmente y lo que tu estas planteando ahora, existe una gran diferencia.. (sin dejar de reafirmar mi opinión, concuerdo con tu reciente comentario)
ResponderEliminarEn uno de tus post anteriores, cuyo nombre ahora no recuerdo, hablaste de la actitud.. no te voy a citar textualmente porque podría equivocarme, pero (más o menos) dijiste que considerabas que, sin sabiduría, la inteligencia quedaba al servicio de la solución de problemas erróneos, y debido a eso, al servicio de la generación de una mala actitud
Eso significa que, volver de nuestra fuga, significa que poseeremos siembre una “buena” actitud? Como si volviésemos sabios??
…A veces me da la impresión de que cada vez que hablo de un sabio, hablo de un “superhombre” (no me refiero precisamente al concepto Nietzscheano de superhombre )
Pero la realidad, es que al sabio, lo considero un mortal mas, capaz de equivocarse, de cometer errores, de tomar malas decisiones.. Capaz de tener de vez en cuando “una mala actitud”
Por otro lado, creo que siempre "eliges soberano tu destino", la libertad, a veces es una condena.. no te puedes librar de ella, sin importar cuanto quieras.. Si eres esclavo, lo eres por propia voluntad.. naciste libre, y así morirás...
Unai, no importa cuán bien te sientas en la fuga, nunca dejes de recordar, que debes volver…
PD me siento mal, por nunca llegar a tu blog con palabras como “excelente trabajo” “gracias por compartir esto con nosotros” “muy buen texto” etc..
espero que entiendas, que todo eso, esta oculto en mis continuas preguntas y cuestionamientos a tus escritos. Sino es así, tan solo dilo.. )
A ver mis queridos psicólogos, estoy con una duda existencial, y tiene que ver con este debate. Por esas causalidades de la vida llegó a mis manos un libro que analiza parte de El Kybalion (antiquísimo documento que contiene las enseñanzas de la filosofía hermética). Me llama la atención enterarme que en el corazón existen más de 40.000 neuronas, que la comunicación entre cerebro y corazón es muy fluída, que los pensamientos y sentimientos son vibratorios, que los pensamientos surgen y provocan los estados de ánimo. Entonces por ende, como planteabas anteriormente Unai, si yo elijo en que pensamientos pongo mi atención y cuales dejo pasar sin darle importancia, entonces ¿estaría eligiendo mis estados de ánimo?. Y me pregunto, ¿Qué surge primero, el pensamiento o el sentimiento? Porque si primero surge el pensamiento, en base a la atención que ponga en este, variaría mi estado de ánimo, en cambio si primero surge el sentimiento, estaría pensando de acuerdo a lo que siento.
ResponderEliminarSaludos y gracias por este espacio!!!
Bastante alejado de la realidad, Descartes afirmaba: "pienso, luego existo" Pero la verdad es que la existencia es una vivencia, es decir: Existir es sentir. Y dada esta condición jamás podrás pensar antes de sentir..
EliminarPor otro lado, la inteligencia, nace con el fin de proteger al hombre; surge como un mecanismo para combatir el dolor. Entendido este como información displacentera..
Primero sientes y luego eliges, tomas una decisión.. Decides si abandonarte a ti mismo a la suerte del miedo, del sufrimiento, y de la angustia, “tener una mala actitud” o decides, tener esperanza, entender la salud como un equilibrio y por lo tanto la necesidad de la existencia de todas las emociones, de aquellas, a las que adjudicándoles un a juicio valorativo llamamos "buenas" o "malas"
En cuanto al Kybalión, a pesar de conocer a grandes rasgos sus siete axiomas principales, por falta de información científica comprobada y validada por una comunidad científica, no te puedo asegurar aquello de la existencia de neuronas en el corazón, pero puedo decirte, (anticipándote que es una simple opinión) que aquello no existe.. las neuronas son células que únicamente se encuentran en el cerebro.. y cumplen funciones especificas en el, como principal coordinador..
Los sistemas, son dinámicos, alterables y con mente propia, interactúan entre si constantemente.. Claro, la complejidad de cada sistema variara indudablemente, y ello es claramente visible..
Luego de leerlas, tus dudas e intrigas se han convertido en las mías también, gracias por ello..
Un abrazo grande
Gracias por tu respuesta.
ResponderEliminarCon respecto al tema de que en el corazón existen más de 40.000 neuronas (que a comparación de la cantidad ubicada en el cerebro, son pocas), surge de investigaciones actuales realizadas por el Instituto Heartmath. El corazón tiene capacidad para procesar información y los neurocientíficos han comenzado a denominarlo “pequeño cerebro”.
En algunos de los textos, Unai has expresado que en el mundo occidental somos muy racionales y estamos poco conectados con nuestros sentimientos. Y quizá sea así. Por otro lado otros autores (actuales podría nombrar a Pilar Sordo, por ejemplo, aunque estas ideas son mucho más antiguas) opinan que las mujeres son más introspectivas y emocionales y los hombres más lógicos, y que para lograr el equilibrio es necesario que los hombres trabajen en ser más introspectivos y las mujeres más lógicas, (siempre hablando en líneas generales). Quizá haya seres humanos que primero sienten y luego piensan y otros viceversa, o quizá esto dependa de una cuestión de género, son dudas que tengo.
Por otro lado en tu respuesta, expresas que primero sientes y luego eliges, por ejemplo, si abandonarte en el miedo o tener esperanzas. El miedo es el polo opuesto del amor, entonces ¿Estaría eligiendo si amar o tener miedo? Viéndolo así parecería que estoy pensando lo que elijo sentir.
Si llevo estas ideas a un plano económico social y analizo por ejemplo, la siguiente situación: “En el mundo hay alimentos en abundancia para toda la población pero hay personas que mueren de hambre. Muchas veces se han quemado cosechas para mantener los precios.” Parecería que el economista que ha tomado este tipo de decisión se dejo llevar por el sentimiento del miedo (si hubiera sentido amor por la humanidad habría buscado otra solución alternativa). Y me planteo, si esta persona en vez de pensar en carencia, habría pensado en abundancia ¿Qué habría decidido? ¿Su sentimiento hubiera sido miedo o habría cambiado?
Y si la cuestión consistiera en estar en cada instante de nuestra vida observando nuestros pensamientos y nuestros sentimientos y esa sola observación produjera un cambio. Entonces ¿Podemos cambiar pensamientos y sentimientos?
Estos planteos me modifican la perspectiva en que veo al mundo y a mi propia vida, y me producen un sentimiento de equilibrio, que primero lo siento (aunque luego de analizar todo esto). ¡Qué paradoja!
Un fuerte abrazo
Te pido disculpas.. yo respondí como un lector mas.. Unai, seguramente te dará una respuesta mas acertada y pertinente que yo, que poco se.. Pero la verdad, es que me intereso mucho tu planteamiento y por eso me atreví a comentarlo
ResponderEliminarlo leo una y otra vez y siento una melodía que apela a sensaciones profundas..."escaparse para volver", infinidad de veces y en ese retornar vivenciar una renovación permanente, "trascender los límites", cada vez como ir a nuestra escencia y emerger... y mirar lo mirado como un descubrimiento.Deleuze puede entenderse o no, según como se lea, tal vez tengan múltiples interpretaciones sus escritos pero creo que su lectura no sea comprensible desde lo intelectual solamente.
ResponderEliminarCuando Descartes dijo “Pienso, luego existo” puso en blanco y negro el nivel de autonomía que le daríamos a nuestro pensamiento. Habitualmente la mente tiene un comportamiento bastante indisciplinado si la dejamos actuar con total libertad. Los pensamientos nos invaden y distraen aún contra lo que dictamina la voluntad. Ocurre que cuando no queremos pensar en algo, la idea aparece en forma recurrente una y otra vez. El pensamiento genera emociones, y estas sentimientos, que aunque no tengan relación con la realidad, se convierten en nuestra realidad. Si observamos las variaciones de nuestros estados de ánimo, descubriremos que esto es así de simple. Y creo que de esto se trata la psicología, de cambiar la forma de pensar, las percepciones de determinadas situaciones, creciendo de esta manera como personas.
ResponderEliminarAdiós
¡Que interesante intercambio!
ResponderEliminarPara empezar decir que me constan algunas informaciones sobre ese y algunos otros estudios (también se habla de la universidad de Oxford). No obstante aún no he tenido acceso a los papers originales. Y por otra parte, de existir dichos papers, habría que ver si tales estudios han alcanzado el consenso necesario como para conseguir el rango de verdad científica (algo muy importante cuando de hechos OBJETIVOS como el del número de neuronas en un órgano se trata. Agradecería por tanto links al respecto. Por experiencia he comprobado como los cuerpos comunican verdades que abren un campo de experiencia mucho más abarcador que el de la conciencia ordinaria. Sin embargo eso no se traduce necesariamente en que el corazón posea neuronas. Lo dicho: me falta información como para opinar al respecto, al menos en términos científicos.
Por otro lado, quisiera aclarar que cuando me refiero al mundo occidental, no lo hago refiriéndome a ninguna ubicación geográfica, en contraposición a nada. Y es que desde mi punto de vista hoy occidente, el imperio, nos cubre a todos en mayor o menor medida. En cuanto a las diferencias entre hombre-mujer, me parece que la distinción de Pilar Sordo resulta demasiado vacía. Creo que las diferencias de géneros y sus peculiaridades están atravesadas por demasiados factores como para caer en un simplismo como el de la autora (con posterior receta incluida).
En cuanto a si se puede elegir que sentir.. considero que eso no es posible. Lo que si se puede hacer son dos cosas. Una es dejar fluir las emociones, cosa que permite pasar del miedo al amor en segundos. Y la segunda es elegir donde fijar nuestra atención. Es decir, que emociones, pensamientos o "pensa-emociones" alimentar con la citada atención.
En el caso del economista que quema cosechas, condenando a un pueblo de hambre, para mantener los precios; diría que hablamos de tipos lógicos distintos. Pues el supuesto economista está a un nivel de análisis y las variables económicas globales en otro nivel jerárquicamente superior. Lo que quiero decir es que seguramente ese economista no se haría jamás responsable de sus actos. No elegiría. Sino que se engañaría a si mismo diciendo cosas como "si yo no lo hago, me despedirán", o "de haber dejado esas cosechas crecer se hubieran perdido muchos empleos por el abaratamiento de los costos" y demás excusas por el estilo. Así es muy probable que el economista engañe a su mente para desconectar esta de su corazón. Además, es cierto que de negarse a interrumpir esa cosecha, muy probablemente el economista fuera destituido. Y es que las deshumanizadas y patológicas fuerzas sistémicas que operan hoy en el mundo son mucho más poderosas que ningún individuo. Por mucho supuesto cargo de poder que este detente. Por eso es que resulta tan necesaria la participación popular. Religiosa o ideológica. Tanto que ningún gobernante podría en estos tiempos resistir ni una hora frente a una corporación sin el apoyo comprometido de su pueblo.
No podemos cambiar nuestros pensamientos y sentimientos. Cualquier intento intencional al respecto fracasará. Es como tratar de no pensar en un elefante (pensarás en un elefante). Aunque si que es cierto que algunas variables si pueden hacerlo de manera no intencional, indirecta o curva. Por ejemplo, las consecuencias de una elección libre y responsable
alterarán nuestras emociones y perspectiva del mundo. Algunos procesos religiosos también. Así como también puede suceder que ciertos cambios externos, desestabilicen nuestro constante flujo de emociones y pensamientos. De todas formas, esto jamás sucederá linealmente ni a nuestro antojo. Es decir que lo que pensamos y sentimos será siempre incontrolable.
Un abrazo.
Para terminar, quisiera contestar al último lector anónimo:
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo en absoluto. Descartes ha sido uno de los padres de la actual enfermedad mental colectiva que vivimos. Su "pienso luego existo" encerró a la existencia humana en una suerte de jaula matemática de pensamientos racionales que alteraron (para mal) nuestra cosmovisión del mundo. Esa misma que separó las frías cifras económicas, del pueblo hambriento.
Dices que el pensamiento genera emociones: falso. Las emociones son. Y no necesitan de procesos mentales demasiado complejos para existir. Un mamífero puede sentir amor o tristeza sin necesidad de un neocortex desarrolado. Pero lo cierto es que yo separo en mi análisis la mente del cuerpo (pensamiento y sentimiento) por el hecho de que occidente a cometido el delito de dicha separación epistemológica sobre nuestras existencias. Cortándonos antinaturalmente en dos. Pero la verdad es que separar pensamientos de emociones resulta erróneo y enfermizo. Y si no, pregúntale a una persona padeciénte de ataques de pánico. Capturada en marañas aceleradas de pensamiento con la angustia como única compañera. No, Descartes fue un inteligente criminal. El mutilador de nuestra totalidad. Nada más. Porque como demostró Bateson en sus trabajos con las adicciones, no podemos cambiar nuestros pensamientos. Podemos ser libres, decidir. Eso sí funciona. Y sin embargo esa libertad siempre será el gran y auténtico misterio...
Adiós (aunque no acuerde.. valoro tu forma de despedirte)
Creo que me olvidé algunas cosas. Lo siento, es tarde y mañana madrugo.
Detesto madrugar...
Adiós.
Muy bueno! Gracias.
ResponderEliminarNo busco la verdad, pero persigo
su estela cautivante, su aleteo
que es la réplica infiel de lo que creo
y el huidizo fulgor de lo que digo.
La verdad absoluta es un castigo
que quizás no merezca mi deseo.
Y su ausencia es el último trofeo
que desvela mi angustia de testigo.
Me quedo con la flor de la pregunta,
aspirando el aroma sin respuesta,
dejando que el silencio apenas hable.
Y al sentir que la lágrima despunta,
la verdad, como un grillo, me contesta
desde el jardín del vértigo insondable.