jueves, 9 de septiembre de 2010

El aborto.

Cada cierto tiempo me encontraba con una pregunta incomoda: Mi opinión sobre el aborto.

Sentía curiosidad acerca de cual era el origen de tal incomodidad, de aquella sensación de malestar que me generaba la citada cuestión, provocando en mi tímidas, vacías y tibias respuestas. Lo había reflexionado de muchas maneras posibles, sin embargo aun continuaba sintiendo aquel ormigueo en el estómago que me agarra cuando mi cuerpo me quiere comunicar un mensaje, de esos que mi mente aun no logra entender.
"El corazón tiene razones que la razón no entiende"
Blaise Pascal.

Así fue que empecé a ponerme manos a la obra con el problema, sabiendo que no era mi mente la que estaba interfiriendo en mi elaboración de una respuesta clara sino mi corazón (corporalidad o inconsciente llámenlo como quieran), decidí probar a dar las respuestas típicas y más populares sobre el tema, tratando de estar muy, muy, muuuy atento a los mensajes dados por mis sentimientos frente a las diferentes y dispares contestaciones que me había propuesto dar. De esa manera fue que a algunas personas comencé a decirles que estaba totalmente en contra del aborto, mientras calificaba todo aquello relacionado con la interrupción de un embarazo como el más cruel, brutal y violento de los asesinatos. A otros, por contra, les expresaba mi ferviente defensa del derecho de las mujeres a elegir libremente que hacer o no con su cuerpo.

La intranquilidad que me provocaban las dos respuestas continuaba, pero al menos comenzaba a darme cuenta del porque. Y es que mientras respondía, notaba como un enorme remordimiento me asaltaba, una honda sensación de estar olvidándome de una pieza clave, en lo que a esas alturas se vislumbraba como una terrible ausencia en la ecuación. algo que siempre era dejado de lado en las diversas respuestas o posturas: Quedaban de lado las personas. En otras palabras, me di cuenta de que a los extremistas de ambos bandos les importa una mierda lo que le sucede a la gente.

Las leyes de la vida son diferentes a las leyes del derecho.
Me dirán los fanáticos proabortistas como respuesta a mi afirmación, que ellos defienden el derecho de la mujer, noble causa si las hay!. Se olvidan que el derecho y la psicología pertenecen a mundos distintos, no ven o no desean ver que tras una mujer que "ejerce su derecho", existe toda una historia pasada presente y os prometo que futura, de profundo sufrimiento. Se legalice o no el aborto, el dolor existencial de las personas, madres, hermanos, parejas, es decir, de todos aquellos que tienen que continuar con sus vidas a partir de ese fatídico día, será la cruel realidad que tendrán que enfrentar.  A estos hombres, mujeres y niños "tener derecho", no les aliviará la carga consciente o inconsciente que llevarán consigo por el resto de sus vidas. Baso mis argumentos obviamente en mi experiencia personal y profesional, desde ella puedo decir que son cientos los casos de insanía con los que me he encontrado en los cuales el aborto fue detonante o acompañante de síntomas, neuróticos a psicóticos, que dejaron años y años de vivencia subjetiva de infernalidad. Heridas que dejan huella.

A todos esos que anteponen los derechos frente a las vivencias, a esos que por traer justicia, por creer tener razón o que se yo, llegan incluso a masacrar y bombardear ciudades sembrando el miedo en países enteros. A esos legalistas sin corazón, le digo que se metan el derecho por donde ya saben. Existen ocasiones en las que tener razón o creer tenerla es lo peor que nos puede pasar en esta vida, esta es una de esas ocasiones.

¿Quien es tán arrogante como para hacerse juez moral de su dolor?
¿ Que decirles a los fanáticos antiabortistas? A ellos, que se auto-confieren por su parte el "derecho moral" de calificar de asesinos, a otros a los que ni siquiera conocen, a ellos que se olvidan de Jesús cuando dice "no juzgues y no serás juzgado" o "el que esté libre de pecado que arroje la primera piedra", a ellos que al igual que a los anti abortistas tanto les interesa la ley, pero en su parte penal, a ellos que se olvidan del dolor de esas familias, a ellos... no les digo nada, no se lo merecen pues se condenan solos. Me entristece ver como ciertos grupos pro-vida llegan a atreverse a situar al aborto como el mayor mal de nuestra sociedad, desde una perspectiva reduccionista, sesgada, olvidándose de que el que nos atañe, es un problema de intenso dolor humano, resultado de una miseria existencial, cultural y económica que rodea á un síntoma social altamente complejo, que tiene más de gris que de blanco o de negro. Me repugna ver la poca vergüenza que poseen estos sujetos cuando publican en la red fotos de fetos sin vida, mostrándonos orgullosos como su sagrado fin justifica cualquier aberrante medio. Debería haber leyes en estos casos, sí, pero para encarcelar a sujetos de tan baja dignidad, ética y moral.

La tristeza que me invade en este momento me lleva a preguntar: ¿De donde viene tanta inhumanidad a la hora de tratar el aborto? Considero que se debe a la sobreideologización que el aborto ha sufrido.

Hagamos historia, hasta los años noventa el mundo estaba dividido por una guerra fría entre dos formas de entender la política social y económica: El comunismo y el capitalismo. En ambos bandos encontrábamos a destacados y respetables pensadores, dignos defensores de sus respectivas posturas. Sin embargo, tras la caída de la unión soviética, la izquierda Europea, hasta ese momento pilar intelectual del socialismo mundial, dejo de ser verdaderamente de izquierda para hacerse "progresista". Se preguntarán que significa ser "progresista", yo también lo hago pues este resulta un concepto bastante vago. Al parecer, un progresista es un liberal en lo económico que utiliza corbata o chaqueta roja y está a favor de todo aquello que escandaliza moralmente a la Iglesia Católica. Así el antiguo y apasionante antagonismo entre algunas de las mentes más brillantes nos ha dado la historia, padre de algunos de los más infinitamente maravillosos debates a los que asistí, se fue transformando en una inhumana, infantil y absurda pelea sobre algunos temas locales de orden moral.

El "progresismo", ensalada ideológica "light" que resulta hoy
 el mayor enemigo de izquierdas y derechas que ha tenido la
humanidad desde el fascismo.
El mejor ejemplo de ello es el caso de España. Un estado gobernado desde hace años por dos partidos liberales que se han ido alternando a lo largo de las últimas décadas. Ahora por ejemplo, esta gobernado por tal Zapatero, un señor de simpático talante, amante de las corbatas rojas que dedicó la mayor parte de su mandato a escandalizar a los sectores más conservadores. El problema fue que cuando ya se podía abortar hasta el sexto mes, cuando los gays se pudieron casar y adoptar, cuando el estado comenzó a hacerse cargo de la operación de cambio de sexo de los transexuales, cuando aumentó la carga de educación sexual en las escuelas, finalmente, cuando ya no le quedó nada más con lo que escandalizar... comenzó a hacerse evidente la enorme carencia de ideas de este simpático personaje.

Y es que hoy, a las izquierdas (light) y a las derechas solamente les importa dar su "batallita" personal contra sus supuestos enemigos, descalificando la postura del otro y olvidándose por completo de las personas involucradas. Esto es, a mi juicio, lo que sucede con el aborto, trabando a este dentro del bizarro conflicto que hoy existe entre el progresismo liberal y el conservadurismo liberal.

Existen buenas personas en los dos lados,
cuanto se podrían enriquecer entre sí.
Apelo por tanto, a las buenas personas de estos dos bandos, que me consta que las hay y en multitud, para que dejen de lado sus egos y mirando desde los ojos del corazón, se pongan a trabajar en conjunto, cerca de la gente, escuchando el dolor, tendiéndole una mano a los que sufren, sin perder la coherencia, pero con ternura, lejos del derecho, más cerca del amor.

Unai Rivas Campo.

Apelando desde el sur del sur.

17 comentarios:

  1. Yo he recorrido un camino muy similar, siempre fui contrario al "hecho" que supone el aborto, nunca estuve emocionalmente a favor, pero al mismo tiempo tampoco podia compartir su penalización, y esto me producia contradicciones intelectuales, hasta dudaba de la honestidad de mis pensamientos,pues la honestidad no admite contradicciones.
    Pero he descubierto que la causa no es otra que la manipulación a la que estamos sometidos, he avanzado mucho en el conocimiento de la conducta humana, y he descubierto que nuestro instinto está dotado de una moral innata, que es desvirtuada artificialmente.
    Ningun ser humano por naturaleza puede aprobar el aborto, es antinatural, van en contra del instinto de conservación de la especie, pero tambien nuestro instinto nos exige que nuestra racionalidad sea plenamente libre, es decir, que nuestros pensamientos no deban estar intoxicados, y para que esa libertad de pensamientos unida a nuestro natural egoismo no actue en contra de nuestra propia especie, en nuestro instinto existe lo que conocemos por conciencia, así si no hubiera manipulación, si a cada persona se le hiciera sentir libre y decidir por si mismo en lo que a su "yo" respecta, y que solo sobre uno mismo recayera la responsabilidad y la consecuencia de los actos, sería la propia conciencia de cada uno la que impidiera no solo abortar sino cualquier otro hecho que suponga un atentado a nuestra propia especie.

    ResponderEliminar
  2. Yo más que en contra del aborto, estoy a favor de las personas que sufren este drama. Asumiendo que es un hecho social, familiar e individual que genera un enorme dolor en aquellos que lo vivencian.

    ResponderEliminar
  3. El Aborto.Creo que debe ser la decisión más difícil de la existencia humana... y que sus consecuencias psicológicas, filosóficas y afectivas se prolongarán en el tiempo, condicionando desde ese momento y para siempre, a ese ser, que ya nunca volverá a ser el mismo.

    El hilo conductor de este trabajo, descubre dos aspectos de un mismo drama.
    Por un lado, una mirada sociológica que sorprende a dos fuerzas en pugna: abortistas y antiabortistas hermanados por la necedad- personeros fanáticos de la intolerancia y la estrechez mental- disputan en alocada partida de naipes, quién gana la contienda del desamor. Es verdad lo que decís Unai...parecen haber olvidado a los verdaderos olvidados. Aquellos que ante una situación desesperante, resuelven tomar tan tremenda decisión -por causas que no nos corresponde juzgar-
    Por otro lado, una mirada jurídico-legal que desprende interrogantes: ¿Que parte le corresponde a las clases políticas dirigentes? ¿Y al conjunto de normas que conforman el Derecho Positivo?
    -Despenalizar el aborto en todas partes del mundo, para permitir ejercer el libre albedrío de miles de hombres y mujeres que se enfrentan a esta disyuntiva. Es claro que con esto no se evita la carga moral y espiritual de los decisores , pero sí evita que deban moverse entre las sombras acudiendo a carniceros inescrupulosos y oportunistas que lucran con el dolor ajenos... Hace años vi apagarse ante mis ojos la vida de una joven muchacha en la sala de guardia de un hospital, esperando una atención que nunca llegaría. La chica ya había sido rechazada en 2 hospitales. Murió desangrada por haber practicado un aborto clandestino. Los médicos "legales" no salvaron su vida, pudiendo hacerlo, "para no quedar pegados".¿Cómo llamamos a esto?

    Es oportuno recordar que la Justicia y la Ley no son la misma cosa.
    La Justicia tiene un marco cultural y un marco formal. El primer aspecto nos habla de ética, equidad y honestidad. Es aquel referente de rectitud que gobierna la conducta y nos constriñe a respetar los derechos de los demás.
    El segundo aspecto se refiere a la norma en sí, a las disposiciones escritas, y a su codificación. Es administrado por jueces, magistrados y personas designadas a tal fin.

    Hipócritas! Primero la Justicia...después la Ley!
    Brillante su percepción del tema, Licenciado.

    ResponderEliminar
  4. Clarito , clarito, se esta con Dios o con el Diablo, no hay termino medio! En contra del aborto y tambien con quien decide abortar, ohhh pobre la persona que tiene que abortar, pobrecillo!!! Los psicologos siempre encontramos la forma de justificar todo!!

    ResponderEliminar
  5. Solo te voy a contestar lo siguiente estimado comentarista anónimo: "No juzgues y no serás juzgado".

    Ojalá encuentres en estas y en otras palabras la paz que tanto pareces necesitar.

    Respetuosos saludos desde el sur del sur.

    Unai.

    ResponderEliminar
  6. Abortar es asesinar aunque se encuentre dentro del cuerpo de una persona. Cuando una persona mata a otra, sea el asesino su madre o no, nadie dice, pobrecilla sino todo lo contrario, Usted supone que porque se asesina a un inocente que no se puede defender, y esa mujer pudiera perder la vida, hay que tener algun tipo de atenuante, consideracion entender su dolor, su desesperación. Siempre hay opciones, siempre hay salidas, que lo de en adopcion.
    Le contesto con otra frase biblica "NO MATARAS!!!

    ResponderEliminar
  7. Estimado lector anónimo:

    Esa frase bíblica (no matarás), a la que haces referencia y a la cual personal, existencial y espiritualmente me adhiero, se complementa con otra: "amarás al prójimo como a ti mismo". Ya se que el amor incondicional al otro, más allá de las diferencias personales o morales, es dificil de entender para personas como tu, tan infladas de arrogante odio, pero creo que igualmente deberías animarte a intentarlo.

    Es una sugerencia que te hago mi anónimo amigo, con la esperanza de que algún día aprendas a no "tirar la primera piedra", es decir, a ser un poco más humano.

    Un afectuoso e incondicional saludo desde el sur del sur.

    Unai.

    ResponderEliminar
  8. Lo invito Dr. a interiorizarse de los metodos de aborto, ningun criminal ni el mas despiadado mataria a su enemigo de esa forma tan aberrante. Hay un documental muy interesante llamado el "El Grito Silencioso" Puede verlo en You tube y despues reflexione!!!
    Amen

    ResponderEliminar
  9. que es la vida? cuando se define que un ser humano empieza a vivir ? cual es la diferencia entre existencia y vida ?
    entender el sufrimiento de una mujer, justifica la anulacion de otra vida ?
    La comprension del sufrimiento ajeno ni nvalida la justicia y la aplicacion de la ley.
    Quien es dueño del sufrimiento o dueño de otro.

    PARA ENCONTRAR LA VERDAD HAY QUE EMPEZAR A FORMULAR LAS PREGUNTAS CORRECTAS ,EN ELLAS ESTAN LAS RESPUESTAS.

    No es que evada el compromiso, al contrario, en este momento donde todo lo relativo tiene buena prensa intelectualoide, donde tener CONVICCIONES Y PRINCIPIOS TIENE MALA PRENSA , me parece importante definir, clarificar, JUGARSE Y NO ESCONDERSE detras de las no definiciones, hoy TENER PRINCIPIOS Y VALORES ES SENTENCIADO COMO FUNDAMENTALISMO EXISTENCIAL.

    Sera que si ubiera mas convicciones algunas cosas serian mas claras ? convicciones no es sinonimo de omnipotencia, desde las convicciones se puede convivir desde la diferencia.


    claudio grecco

    ResponderEliminar
  10. Para Ebobet y Claudio.

    Ebobet, concuerdo contigo en toda la primera parte y sobre todo me causa admiración la sensibilidad que muestras ante el dolor humano.

    En cuanto a la discusión sobre despenalización-penalización, considero desde mi punto de vista que está dicotomía no está hoy por bien pensada desde ninguna de las dos partes, pues siempre quedan de lado los sentimientos y las vivencias humanas. Es por esto que considero que solamente será posible enfrentar abiertamente este debate de destino incierto el día en el que la mayor parte de la sociedad, pertenezca a uno u otro bando, haya tomado conciencia de que este es un problema humano, donde los tentadores juicios facilistas están de más. Ese fue, el de ir creando el clima para un sano diálogo, el objetivo de mi artículo.

    Estimado Claudio Grecco.

    Emocionante comentario el tuyo. Solamente quisiera puntualizar algunas cosas.

    Aquí nadie se ha manifestado en contra de las convicciones, solamente se han criticado los inhumanos fanatismos de uno y otro lado.

    Coincido contigo en que creer en algo y luchar, desde la honesta conciencia, es la mejor arma que tenemos contra un mundo cada vez más relativista y descomprometido.

    Ahora bien, la convicción puede venir desde la MENTE o desde el CORAZÓN, creo que la convicción mental es aquella que nos permite llamar "puta asesina" a una mujer que tomo la decisión de abortar, delante de sus hijos o aquella que hace que muchos suban fotos o videos de bebes muertos en internet para sumar argumentos a su "justa" guerra. Esto mismo se aplica a los proabortisas que insultan a sacerdotes y pastores blasfemando, ofendiendo y descalificando a otros por el solo hecho de tener creencias personales, religiosas y sociales diferentes.

    La convicción venida desde corazón es aquella que antepone el amor al odio, que construye y respeta. Supongo que a esa te referías al final del último párrafo.

    El objetivo de este artículo era el de crear un clima saludable que permitiera el encuentro entre las buenas personas de los dos lados.

    Solo así encontraremos, creo, la solución a este infierno de dolor.

    Gracias a todos.

    ResponderEliminar
  11. inconsciente el bebé

    ResponderEliminar
  12. por un lado se dice: El objetivo de este artículo era el de crear un clima saludable que permitiera el encuentro entre las buenas personas de los dos lados.
    por otro lado: ...es dificil de entender para personas como tu, tan infladas de arrogante odio...
    Entonces cual fue el verdadero motivo del articulo? si cuando alguien da una opinion se le tacha de ser persona inflamada de arrogante odio? Este articulo se maneja de una manera "intelectual" para decir nada. En la vida no se puede ir siendo gris, o se es negro o se es blanco. Yo no apoyo el aborto pero no por eso lanzo la primera piedra, no apunto a nadie, cada quien es dueño de sus decisiones, sean correctas o incorrectas y su conciencia será quien se encargue. Pero si puedo educar a mis hijos para que hagan bien a pesar de su condicion o dolor y dar un consejo a tiempo a personas en situaciones dificiles y ayudarla a tomar otra decision. No matarás, es correcto. Amarás a tu projimo como a ti mismo, es correcto tambien para defender la vida, porque el projimo es tambien el ser inocente que se sacrifica en nombre del "dolor y sufrimiento" de la persona que se deja practicar el aborto. Creo que el verdadero problema radica en como vamos creando a esos seres como padres. Nosotros debemos guiarlos para que cuando crezcan sean hombres de bien que sean capaces de solucionar problemas y diferencias pacificamente.

    Martha R.

    ResponderEliminar
  13. Querida Martha R.

    Si lees todos los comentarios verás como las contestaciones al señor anónimo fueron las únicas con dicho talante. Hoy quizá cambiaría el estilo, pero no el mensaje. El aborto es un drama. Terrible. Para la vida que se pierde y para los vivos que quedan. Hombres y mujeres que nunca olvidan, lo sé. Y este hombre se tomó la alegre licencia de tachar de asesinas a muchas buenas personas que, equivocadas o no, hicieron lo que pudieron y que ahora viven con ello. Mi desprecio hacia él sigue en pie. Cualquier clima requiere de límites. Sujetos como este señor son el mío. Mientras tanto, bienvenidas sean las opiniones respetuosas.

    Saludos desde el sur del sur.

    ResponderEliminar
  14. Hace unos dias hablaba con mi hijo de 9 años quien estudia su catecismo y esta aprendiendo los 10 mandamientos de la ley de Dios. El quinto mandamiento es no matarás y en el folleto donde lo estabamos estudiando venia la explicación y uno de los puntos que le llamó la atención es que no debes abortar. Él me preguntó que era eso. Yo traté de ponerselo lo mas suave posible sin mentirle y eso lo horrorizó. Recordé un video que muchos habrán visto en la escuela de cómo se iba mutilando el feto y cómo iba haciendo gestos de dolor la creatura. Tambien recordé que a ese niño ahora preguntandome sobre el aborto, su padre y su abuela paterna quisieron abortarlo y a la fecha no han querido saber nada de él. Por eso te puedo decir que es un crimen el hacerlo y es un crimen permitirlo. Se que hay casos muy diferentes, pero siempre se puede encontrar una solución. Insisto que lo mejor es educar a los hijos para que sean responsables y que sepan tomar una buena decision, saber guiarlos para evitar un aborto.

    Saludos desde el norte del norte

    Martha R.

    ResponderEliminar
  15. "No juzgues y no serás juzgado" decían por ahí. Por mi trabajo he tenido mucho contacto con criminales así como con hombres y mujeres que de distintas formas han vivido el drama del aborto. Desde ya te aseguro que no es posible comparar a unos con los otros. El fenómeno del aborto es mucho más complejo que un asunto educativo. Existen profundas variables políticas, económicas y sociales. No sé, la gente hace lo que puede. Y yo al menos no me siento capaz de juzgar a nadie. Quizás sea porque no me considero con la necesaria superioridad moral como para hacerlo. Puedo sí, tratar de brindar ayuda en lo posible a aquellos que lo necesitan, emitir mi voto.. pero nada más. Creo que el resto queda entre el Diós misericordioso y el corazón de cada uno.

    Te mando un fuerte abrazo desde el sur del sur.

    ResponderEliminar
  16. Claro, quizá no me expresé bien. Estoy de acuerdo con que no debemos juzgar a nadie y no lo he hecho. Cada quien es libre de hacer lo que quiera y sus consecuencias tendrá, legales, morales o espirituales. Como alguien comentó por aqui es como decir que matar a alguien puede ser permitido. Matar es un crimen y no tiene vuelta de hoja. Para mi el aborto es matar, en una manera silenciosa porque es un ser que no puede defenderse y decir aqui estoy. No lo se, quizá soy muy cuadrada, pero no lo puedo ver de otra manera. Pero si entiendo que si una persona que ya abortó llega a mi, no la voy a juzgar ni a rechazar, sino a ayudar, porque se que terminan destrozados. Si alguien llega a mi y quiere abortar tambien haría lo mismo, apoyar y ayudar en la manera de lo posible o quizá deberia de hacerse hasta lo imposible por el bien de una vida inocente. Se que hay muchos motivos por los cuales se pueda dar, aun asi creo que siempre hay una salida. Yo pienso sinceramente que un padre o una madre daria la vida misma por un hijo. Hablo de una manera muy maternal, pero bueno, es mi humilde opinión. Pero te apoyo en el sentido de que no hay que hacer guerra para defender un punto de vista, que es lo que terminé entendiendo de lo que dices, corrigeme si me equivoco.

    Otro abrazo para ti.
    Martha R.

    ResponderEliminar
  17. Sí, de eso se trata. En las guerras solo hay enemigos. Todos creen tener razón y nadie se escucha por temor a la derrota. Tengo una nena de casi tres años, imagínate entonces que tus palabras me llegan. No obstante realmente considero al aborto más una catástrofe de nuestros tiempos antes que un crimen. Jamás vi criminal alguno tras los ojos de las mujeres con las que tuve que trabajar. En eso parece que pensamos distinto. Sin embargo como creo que hemos llegado a concluir, este drama jamás se solucionará con condenas. Por muy duras que estás sean. Honestamente siento que necesitamos un diálogo comprometido. Sin renunciar a lo que creemos pero escuchándonos con honestidad dentro de un marco de respeto.

    Algo que justamente considero ha dominado este rico intercambio nuestro.

    Te mando un fuerte abrazo.

    Unai.

    ResponderEliminar